5/11/10

Triste y Hermoso (en prosa y en verso)

(En prosa)

Hoy he vuelto a entrar en el mismo restaurante en el cual departimos tantas veces, y cuando el camarero me ha preguntado si vendrías....en mi garganta ha muerto una frase obvia... "ya está aquí, siempre está a mi lado". Miro por el ventanal después de darle visto bueno a la sugerencia del vino a tomar, ese que te provocaba una sonrisa al ver mi entrecejo fruncido escuchando como al explicarme las virtudes de tal o cual caldo, alardeabas de tu saber, siempre con el ánimo de ponerme a prueba, a mí, a tu "Princesa" y una lágrima quiere salir a respirar, !Que suerte tuve de vivir esas mil pequeñas cosas¡; a través del ventanal se ve la pastelería en la que entrábamos  en muchas ocasiones con la única intención de charlar cinco minutos con la dueña que se ponía de los nervios al principio pero que acababa riéndose a pecho partido por tus salidas sarcásticas y yo, sin saber que pensar adivinaba tus intenciones al guiñarme el ojo, intenciones que se hacían patentes cuando posteriormente, mirándome inquisitivamente, me hacías preguntas sobre como creía yo que habías conseguido hacerla cambiar de un estado de ánimo al otro.
La realidad mortal vuelve a mí cuando el camarero vierte en una sola copa el vino y espera que lo pruebe, soy incapaz por un momento de hacerlo, para a continuación adoptar tu misma compostura al acercar la nariz, agitar la copa y paladear un instante el rojo elixir... -!Perfecto como siempre, Pedro¡ -digo viendo como el camarero esboza la sonrisa del acostumbrado "sabelotodo" y , al igual que tú, Papá, acaricio mis labios con el borde de la servilleta, sabiendo que aprobarías ese detalle, no por ser la representación de la educación y buenas maneras, no, sino porque ese detalle representa lo mucho que me importaban tus pequeñas enseñanzas. "Poco a poco hila la vieja el copo" decías sin que yo acabara de entenderlo; sin embargo hoy, tal vez por la añoranza, tal vez por las ganas de llorar, tal vez por... ,lo entiendo en toda su amplitud..."Todos los pequeños detalles que imitaba, todas las pequeñas frases que acumulaba, esas pequeñas alegrías o tristezas, que también las hubieron, me han hecho crecer como me siento. Una persona completa, libre, segura; y como colofón, volviendo a mi niñez, sobre el vaho del cristal dibujo un corazón infantil y escribo....GRACIAS, PAPA.

(En Verso)

Se desliza por un tobogán cálido,
el agua salada,
mensajera de alegrías,
de penas amargas, que sin pedir permiso manan.
(seguiré....)

1 comentario:

  1. Un déjà vu, acude a mi mente... a mi memoria... sin duda, magistral...
    Un placer... de alguien que un dia ... fué "Princesa"...
    Gracias Gaby...

    ResponderEliminar