Percepciones, intuiciones, desgarradoras confesiones,
lleva sobre sus hombros esperando no la traiciones,
que escucha y da opiniones,
pero también necesita a veces que con ella llores.
No serán lágrimas resbalando por sus mejillas,
porque fluyen con su respiración, sin prisas,
ni acuosos sentimientos de desdicha,
pues transforma lo malo en alegría hecha chispitas.
Dedica tiempo a quienes quiere,
hasta olvidar en ocasiones,
que también necesita aire,
lo sabrás, cuando guarde silencio sin desplantes.
Su preocupación no es fingida,
y es que ama tanto la vida,
que le parecen importantes los segundos,
hasta para perderlos en congojos.
Vaya mi más sentida felicitación,
pues no es fácil tropezar con alguien así,
aunque provoque rabietas,
sabes que es buscando te vuelva el calor,
el brillo en tus ojos,
o simplemente recuperes el candor.
Y una vez releido,( por llevarme a ello), me gusta más aún.
ResponderEliminarDesconocemos, pero a veces.. sentimos las palabras cómo propias; es cierto. Tantas personas! tantas! que provocan sensaciones, que provocan algo de cariño, y tántas otras que...
Gracias a quien me hizo releerlo.