Entre tantos dimes y diretes,
había entrado en la vorágine de la ingenuidad,
haciendo caso omiso, me dejé arrastrar sin pensar,
que las palabras son como floretes,
al darles demasiada credulidad,
cuando sin ser ciertas, nos defendemos, llegando incluso a gritar.
He saboreado el placer de ser arrastrado,
vilipendiado, puesto en la picota para público escarnio,
tan numerosas como bandadas de pájaros de mal agüero,
a quien no las merecía, fueron una a una mis explicaciones,
cayendo en tierra baldía mis decisiones.
Se suele decir que sólo tocando fondo se consigue resurgir,
apenas sin dejaron mis pies tierra firme, supe que decidir,
recuperar mi control de antaño,
ser tan frío como el acero aunque mi interior se estuviera desangrando,
y no conceder el placer a mi oponente,
de ver una sola lágrima en mi semblante.
Tomada la decisión, mi actitud cambió,
que "lo que no te mata te hace más fuerte",
y a los malos modos, acostumbrado estoy.
búscame la vuelta y la revuelta,
hallarás únicamente inútil tu destreza,
que no es más grande quien obliga o humilla,
sino quién de sus debilidades y fortalezas hace crecer nuevas semillas.
Haces una reflexion y actuas,me gusta tu posición y me alegro que te sirviera para bién La ultima frase es muy acertada.....besote
ResponderEliminarMe he perdido algo????
ResponderEliminarCaramba, a mi ésto no me está gustando nada nada ehhhhh?
vilipendiado? uf, hasta me hace daño el leer ésta palabreja!
Besos, y más ánimo!