Aquí y ahora, deseo tanto tu piel como el detenerse las horas,
y sin atropello de mis dedos,
dibujo un albornoz que cae de tus senos,
Pequeños placeres, de las hormigas de mis besos,
harán canturrear a la cigarra de tus anhelos,
cuando cual pez mi voz, se sumerja en tu destilado consuelo.
Tocarás la flauta buscando melodías,
sólo la brisa responderá a ritmo de corcheas,
en dueto con tus entrañas.
Galopar incesante entre montañas y valles,
repleto de descansos sin descender de la montura,
observando los miles de detalles,
que nos acercan a la locura.
Al llegar al pasto deseado,
la montura beberá agua,
agradecido sentiré el frescor de la hierba,
entre pliegues de tus abrazos en la mañana.
Y cada día más.. (no viene a cuento del poema) pero cada día .. MAS!
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