Hay momento para todo

Rojo intenso de pasión o de una puesta de sol,

grises entre nubes por la sombra de la luna mortecina,

Rojo y gris mezclados en un día claro de otoño,

los colores extremos nunca están en solitario.

Risas que provocan estertores como el llanto,

llanto salpicando de lágrimas como la risa deseada,

no existen partes desligadas ni en ti, ni en la persona amada.

Todo tiene su momento, 

gritar por gusto o por descontento,

ser positivo ante los malos momentos,

llorar de alegría,

sentir angustia por lo que vas consiguiendo.

No se debe confundir, la alegría no es tontería,

ni la seriedad o los consejos serios, son enfados,

pensemos que cada momento tiene su estado.

Negro intenso ante los despropósitos,

sin nada que te importe, salen por tu boca palabras sin medida,

a menos que tu equilibrio te indique que la razón tiene su sitio,

después de todo... tratas de gobernar tu propio destino