dicotomía del ser y el querer,
maldecir con ganas en vano,
cuando tu corazón se ahoga en la razón.
Decir no, pensar si,
desastres que están por venir,
que no es fácil cada día seguir,
pensando que por si mismo todo ha de cambiar,
sin esfuerzo nada puede mejorar.
Pensar si, decir no,
abanica con dulzura la traición,
sin patria, sin voluntad,
oscuros caminos en total soledad.
Negro arbitrio tratando de seducir,
aplacada la tisteza con un simple sonreir,
hermoso a la vista,
tacto sensual como prima,
y el interior...
poco a poco se va desgarrando.
El sudor brillando en tu nuca,
resaltando tus labios de fresa gotas de sorpresa ,
bendigo saberte conectada a mi,
siendo sapo querida princesa.
Mas deja en mis pupilas posada una mirada amariposada,
entre tus telas encontrarán mis manos su presa,
practicando el arte de dialogar con total nobleza,
mientras las caricias tatúan los sentimientos con acierto,
soporte de lazos invisibles que nos encadenan.
Valientes son los intentos,
luchar contracorriente sabiéndonos vencidos,
no dando opción al conspirador enardecido,
faltar a nuestros furtivos encuentros.
No habrá rendición sin disputa,
que la cordura padece con o sin penumbra,
serán los tropiezos un paraíso,
ya que hemos de yacer ante el amor maldecido.
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