Sirenas, aullando en la noche,
presagiando el paso al otro lado,
de alguien que amó, odió y seguía respirando.
Sin embargo esta noche no son aullidos,
sino cánticos a oídos sordos,
bien sabe mi Ulyses resistirlos,
con tan sólo recordar las palabras de sus retoños.
Que las sirenas encandilan, cierto,
que hacen de la locura un estado natural,
únicamente para quien no tiene ni idea de amar.
Sus melodiosas voces hacen olvidar que son medio peces,
y poco amor de mujer pueden dar,
aunque lo merezcan a veces,
Cierto es que ni Diosas ni mortales,
vagando entre mares son espejismos inmortales,
vacías de sentimientos, satisfaciendo sus impulsos,
por eso a tí que te amé,
te hice leyenda olvidable,
que nunca fuiste cristalina en las cosas palpables.
Ay, sirenas incultas, ondeais vuestras cabelleras,
confiando en que vuestros cánticos,
cual palabras envenenadas,
empozoñen el alma entera.
(Cada cual que elija, que sarna con gusto no pica!!!!!!!!!!!!!)
Don¡¡¡¡¡¡ que puedo decirte mas que me has dado miedo, jajajajajajajajjaja
ResponderEliminarDivertimiento algo alegórico por cierto.
un beso enorme
Jajajja, pues a mi no me dió miedo leerlo!
ResponderEliminarYo si me he divertido.
Me queda la duda de.... todas son iguales?