Lejos de tu vida,
rutinas, consejos , risas, viven imperecederos,
a pesar de la diaria prisa.
Exterior a tu círculo lloran y ríen,
corazones fuertes, sensibles, sobreviven,
aun a costa de tus mentiras.
Formando parte del pasado tragos inútiles,
carcajadas etílicas, llantos desgarrados,
por el futuro desilusionados.
Y es que fuera de tu vida,
siguen existiendo trances,
de uno mismo depende que los encaje.
Fuera de tu vista,
renace la primavera en pleno invierno,
con la lluvia de la alegría,
con animados sentimientos.
Y cuánto podemos llegar a perder... o no.
ResponderEliminarTienes ese punto ácido que llega.