Caminantes!

- Pues si, el otro día pasó lo mismo; en serio -decía un lugareño a otro mientras señalaba hacia el camino, lugar en el cual un caminante parecía discutir con alguien.

El camino en cuestión era un senderillo recorrido por innumerables piedras arcillosas paralelo a otro prácticamente "asfaltado".

El caminante cayó de culo y lejos de lamentarse, lo vieron reírse, ponerse en pie y volver a caer; a continuación cambiar al camino mejor para descender mientras saludaba con una mano al vacío en señal de despedida.

- Te apuestas a que viene contándonos que la morena de buen ver se le unió al camino y le fue guiando por los lugares más espinosos, que él le hizo caso al principio por miedo a perderse, que después discutieron cada cinco minutos saliéndose la morena con la suya la mayor parte de las veces porque él tenía la esperanza de tener una noche de sexo salvaje. Que tuvieron que dormir al raso porque no llegaron a tiempo a la posada, que pasó frío - la morena ni se arrimó -... pero que a pesar de todo, se ha divertido como nunca.- dicho esto y puesto que el caminante ya se acercaba, lanzó un guiño al otro lugareño mientras decía- Verás lo que nos reímos cuando le digamos que es el fantasma del lugar.

- A las buenasssss, ¿qué tal el camino?.

- Pues gracias a mi acompañante he aprendido que todo es relativo, que pasarlo mal nos recuerda que disfrutar de lo bueno que nos llegue es doblemente disfrute si no pensamos en que antes o después se acabará. Que caminar con alguien con esperanzas de conseguir algo simplemente es soñar con una buena comida con el estómago vacío y de que...

Los lugareños abrieron los ojos de par en par.

... de que nosotros creamos nuestros fantasmas y por cierto, el mio era un anciano pastor de ovejas. ¿Algún sitio para comer algo caliente?