Aprender a no pensar (título cortesía de M.S)

Proyectos meciéndose en el hilo del tiempo,

ráfagas que empujan sin pedir ni esperar nada,

de lo por suceder ya se tiene añoranza,

batalla nula por rendirse antes de hora.

Incursiones en el futuro,

predisposición al fracaso profundo,

se ha de saber encajar las piezas,

para no acabar perdiendo la cabeza.

Lágrimas por un muerto vivo,

suenan las campanas antes del elixir amoroso probar,

con gritos apagados en el ulular del viento.

Aprender a no pensar,

asimilar que de lo que no ha pasado no te has de lamentar,

que la ensoñación es un espejo,

de fibras de frustraciones y deseos.

Aprender a tener los pies en el suelo,

haciéndonos más terrenales,

al igual que bustos, pero mortales,

seremos piedra sin consuelo.

¿Aprender a no pensar?

¡No! 

Aprender a separar ficción de realidad,

sin sueños somos bestias sin alma,

humanos cobardes,

y no hay paraíso para quien de su amante no está beligerante.