En algún lugar de mis pensares, a 6 de Septiembre de 2011
Delicada Amada:
Y te llamo delicada no porque seas frágil, sino por lo atenta de tus maneras para conmigo, incluso cuando te enfadas.
Hoy quiero decir todo, o casi, que no te digo cuando nos hallamos frente a frente porque, sencillamente, me
pierdo en tus ojos y busco cualquier resquicio que pueda llenar.
Te Amo con tanta intensidad que mis palabras mueren antes de ser pronunciadas, que temen no ser las exactas, que se sienten fuera de lugar porque no son lo que mereces.
Te Amo con las ganas de sentir que caminamos por la misma senda, aún a sabiendas de que miramos nuestro entorno de distinta manera y hay cosas bellas para uno, no tanto para el otro, y a pesar de eso, compartimos con la sorpresa de quién descubre algo maravilloso.
Te Amo con la Urgencia de querer ser algo más que el otro lado de la cama, de fundirme en ti, de transmitirte con mis actos cuantas cosas a diario me recuerdan tu persona.
Te Amo incluso en tu ausencia, porque vacío de tu recuerdo sigue tu impronta queriéndome hacer mejor. ¿No hay dolor?. Si, y mucho, pero amortiguado por la inseguridad de que volveré a tu lado antes o después; sin importar si serán minutos, días o años.
Te Amo incluso ahora que estoy pensando que esta carta nunca llegará a tus manos, que mis silencios fueron los que con tu paciencia acabaron y sabiéndome culpable...
No puedo escribir, parece una sarta de excusas, de querer recuperar lo que no supe mantener; de todas maneras....
Te Amo por lo que fuiste, por lo que eres, por lo que seré.
Agradecido de antemano Destino.
Dios Don, día exacto y puntual para que su carta haga mella en el alma. Para que las lágrimas facilmente afloren , llenas de melancolía quizas, pero cubiertas de un saborcito a miel que sus palabras saben dejar. Deliciosamente nostálgica Don, muchas gracias.
ResponderEliminarNi comentario... no puedo.
ResponderEliminarY no soy el/la destinatario/a... enhorabuena!.
Se llama memoria a la facultad de acordarse de aquelo que quisieramos núnca olvidar.
ResponderEliminarBien, Gaby, en tu linea.