Enrevesados son los caminos,
de la inteligencia más pagana,
cuando hace de la sátira un drama,
y del drama... una farsa.
Despistado en esas sendas,
ni la estrella polar me ilumina,
que tanto mezcla verdad con mentira,
para la realidad vislumbrarla.
Aunque cada cual hace de su capa un sayo,
de frente es mejor no decir nada,
sobremanera cuando es una mascarada.
Me enojo conmigo mismo a sabiendas,
de que no mostrar el "yo" no es una afrenta,
y beba cada cual el vinagre que mejor le apetezca.
Sigo confundido en mares de palabras huecas,
convencido de que detrás hay un alma buena,
más perdida que yo, mas no en las maneras,
!Que dificil es ver el camino entre tanta maleza¡
Día llegará en que todo se simplifique,
pasando del victimismo al triunfalismo,
cuando una "presencia" se difumine.
El aparente odio, amor, será un recuerdo,
las palabras, por el vacío serán ocupadas,
quedando el roce que no hubo... de las miradas
El yo es difícil hasta de mostrarnoslo a nosotros mismos. A veces ni siquiera hay farsas ni máscaras solo autoengaño o defensa o vete a saber que. Y no hay otra o se acepta o no.
ResponderEliminarTodos los amores, sean como sean, son complicados. Creo que proyectamos mucho en el otro, les otorgamos dones que probablemente inventemos. Y eso con roce de miradas o sin ellas. Tiene mucho de fantasía, relato o cuento, verdades entretejidas con irrealidades.
Un beso y mucho mucho ánimo para el momento que vives.