17/1/13

"Gatonegro"

Luciérnagas dadivosas alumbraron el nacimiento, 
en el mar de la grasa... una isla de cabello negro,
 jadeos, gritos, desespero, la madre abrió los ojos de par en par, 
repudió a la criatura sin llegarla a oír gritar. 

 Matrona monte arriba abandonó a la desdichada, 
volvió a la aldea sin pena en el alma, 
aunque los sollozos retumbaran como para romper una coraza. 

Fue el animal sentimiento fuente de su sustento, 
Gaia su maestra benefactora, 
los rayos solares y el agua cristalina sus bálsamos, 
su idioma el de todas las aves, 
a escondidas aprendió el de los mortales. 

Poco a poco conocieron su existencia, 
Gatonegro la llamaron por su felino caminar y su melena, 
aunque su sonrisa les estremeciera de los pies a la cabeza. 

Cuerpo forjado por la natura, rayando la perfección, 
se le antojo al jefe del pueblo y tras engañarla, la forzó, 
ni gritos, ni lágrimas ni golpear de piedras en las ventanas, 
sin castigo quedó el ultraje, con la cabeza entre las palmas otra vez se refugió en las montañas.

 La buscaron por brujería al aparecer la plaga, 
por traer al Dragón que consumió sus casas, 
mientras inocente daba a luz y enterraba a un ser inocente. 

Sin peticiones, sin súplicas ni sacrificios, 
Gatonegro se enfrentó al Dragón con sus artificios, 
la placa combatió a escondidas arrebatando a la muerte las vidas, 
no esperó vocalizadas recompensas ni materiales ofrendas, 
les regaló en sus campos savia nueva. 

 Le imploraron gritando por bosques y campiñas,
rezaron por tenerla constante y activa, 
mas, nunca volvieron a ver su rostro o sentir su presencia,
 pues alejada de los hombres era su vida libre y eterna.

1 comentario:

  1. Me gusta la historia, casi casi hasta para robártela que no lo haré.
    Veo que sigues con el desafío. Puedo imaginar a un juglar en la plaza de un pequeño pueblo, mostrando los dibujos de la Gatonegro mientras recita su historia.
    Un abrazo.

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