Relato Corto 2018 /1 Ya eres feliz.

Volvió a abrir la puerta de la verja, entre ella y la entrada de la casa tornó a estar enfadado "como una mona" recordando la noche pasada, la discusión tonta producto de una simple frase referida a la carne... "Si le has puesto sal se ha difuminado en el aire"; aún así, trató de esbozar una sonrisa y dijo tan cariñoso como le salió un... " Hola, Angela. "

Hasta poco antes de irse a dormir reprimió cualquier intento de clarificar lo de la noche anterior por miedo a empezar otra discusión, e inevitablemente la autorepresión conllevaba poca simpatía y menos cariño. Así que mientras se ponía el pijama pensó... "años atrás defendí la tesis de que con cariño se saltan todas las barreras, claro que eso fue antes de... da igual"; justo en ese momento oyó a su espalda... " Dani, no soy feliz. " , era Angela, claro, vestida con un salto de cama y los brazos cruzados, con una nube cruzando su mirada, amenazando con lluvía.

- ¿ Cómo serías feliz ? .- preguntó con más curiosidad que enfado Dani.

- No sé.- contestó escuetamente Angela mientras en sus ojos aparecían las primeras gotas de lluvia.

- Es que eso de querer ser feliz sin saber qué cosas te hacen feliz, es algo así como muy general, de esa manera no se puede tratar de conseguirlo. ¿Te haría feliz viajar? porque salir con tus amigas ya lo haces; es cierto que no vivimos en la abundancia, pero no te falta de nada, haces lo que quieres, yo no te pongo ningún tipo de traba. ¿No haces la danza del vientre? ¿No eres la presidenta del Ampa? ¿No participas en una rua de carnaval? ¿No te vas de vacaciones? ¿No te compras la ropa que quieres? No estudias nada porque no quieres, no hago yo la mayor parte de las tareas de casa? ni me quejo ni son reproches, es que no entiendo qué quieres o qué te haría feliz... En definitiva, nunca te he puesto trabas de ningún tipo, montaste el negocio con tu prima, montaste el otro negocio sola y no me inmiscuí, te ayudé siempre que lo pediste... ¿Qué necesitas para ser feliz?.

Ante toda esta diatriba soltada a bocajarro, en parte por el enfado que tenía y en parte por el desconcierto; Angela con lágrimas sólo repitió... "No lo sé, sólo sé que no soy feliz".

Siguieron un buen rato discutiendo en un círculo cerrado del cual no salían "quiero ser feliz" decía ella, "¿Cómo puedo ayudarte a conseguirlo si no sé que te hace feliz" decía él; hasta que mirando el reloj, Dani dió por acabada la conversación diciendo:

- Son las 12 ya, me levanto a las 5 y si estuvieramos a punto de conseguir dilucidar la manera de alcanzar tu felicidad, no me importaría quedarme sin dormir, pero estamos en un círculo sin fin del que no salimos; de manera que yo... me voy a dormir, buenas noches corazón.

- Claro, a dormir, siempre dejando la discusión en el aire.- dijo Angela, y en sus ojos ya no habían gotas de lluvía si no una negra tormenta que amenazaba con rayos y truenos pero sin soltar agua.

Accidentalmente, Dani la vió bajar de un coche blanco tipo Qashqai para meterse en su coche; viendo como se quitaba el simil a gabardina que llevaba, dejando ver su pelo pelirrojo sujeto en forma de coleta, todavía húmedo, brillando, y en su conjunto, Dani, la encontró radiante. Días, meses, años, se habían sucedido con momentos alegres, momentos de cabreo, momentos de todo tipo hasta llegar una época en que Angela salía con sus amigas, viajaba (siempre sin él), hacía cosas que antes no tenía ni siquiera en cuenta... depilarse, evitar su mal aliento, vestirse por el placer de sentirse sexy... y bajar de coches ajenos... y se la veía feliz. 

- !  Por fin lo he conseguido ¡ - pensó Dani mientras unos hilos plateados adornaban sus mejillas - Parece que el problema era yo y las limitaciones en torno a mi que ella se había creado. Eliminado de la ecuación ella es feliz, aunque me temo que antes o despues se dará cuenta de que es un espejismo, claro que... "cada cual lo sobrelleva como puede" le había dicho Angela en una ocasión.