
ni lo uno ni lo otro reside en mí,
entonces porqué he de mostrar mis pareceres,
ni a prójimos ni a extraños aquí.
Mas no puedo evitar reflejar los pecados de los demás.
que entre libertad y el libertinaje la línea es delgada,
y la mía... es constantemente machacada.
Hombre, blanco, hetero, conservador, monógamo y tal vez cristiano,
todos los puntos para que me acierten los dardos,
aunque si nacer es circunstancial... ¿en qué he fallado?
¿Qué diferencia hay con las mujeres?
Acaso no río, lloro, me preocupo, siento... !Demonios¡ Siento.
aparte de lo visible y no tanto,
la única diferencia es el parto.
Blanco, que no pica tanto el sol como en Tanzania,
fíjate tú, la melanina diferencia el dominio,
que me digan qué he hecho por el esclavismo.
Hetero, porque me gusta mi complementario,
y no todas, que feas hay como feos sin dinero,
venga, abofeteadme, decidme que soy un pesetero.
Conservador porque mejor arreglar que empezar de cero,
que todo lo nuevo tiene errores que antes no se vieron,
y habrá que volver a demoler para empezar de nuevo,
!Lo siento¡ prefiero perfeccionar a equivocarme,
remodelar, a un nuevo tipo de vasallaje.
Monógamo, para qué negarlo,
si satisfacer a una persona es tarea ardua,
imagina a dos o más aunque no sea en el mismo lecho.
Que si, que si, que mientras yo me repongo,
ellas entre sí ya van haciendo,
pero si entre ellas ya se van van satisfaciendo,
que narices hago yo en medio?
Tal vez cristiano, porque creo en las parábolas de Jesús,
no en una Iglesia donde la hipocresía se reune de doce a una,
que lo dice el español refrán...
"A Dios rogando y con el mazo dando".
Un poema se hace corto,
para despotricar de la insensatez,
de como se mide hoy todo,
podría seguir como empresario,
como trabajador, como deportista o sedentario,
independista o unitario.
¿pero sabéís qué?...
mejor os dejo pensando,
y de momento... me callo.
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