Sin prisas, respira, observa, saborea, reflexiona, siente la vida.
Deja la ropa doblada con o sin pliegues,
donde antes se arremolinaban los esfuerzos inútiles.
Encuentro el mapa de tu mundo físico,
deslizándose la bata hasta tu polo sur,
polo sur que recoge el frío del suelo,
erizándose en mi nuca el vello.
Aún siendo reflejo el brillar de tus ojos en el espejo,
veo la profundidad de tus deseos, de tus sentimientos,
me sumerjo sin tú saberlo hasta llegar a tus dedos.
Sin prisas la sensación de tus yemas masajeando tus cejas,
provoca escalofríos en mis ilusiones,
ni estrellas, ni luna ni girasoles,
nada tan grato como sentirte a mi lado subiendo los escalones.
Sin prisas, me gusta mirarte a escondidas,
sobre todo cuando estoy enfadado,
porque cada detalle me recuerda la razón por la que te Amo.
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