Haces, decides, haces...
según tus deseos sin nada más importarte,
así que... ¡de qué te quejas si eres la Reina de tus males!.
Cuando tus pensamientos no son tus acciones,
serán nefastas las resoluciones,
por muy exageradas que sean tus reacciones.
Los demás actúan en consecuencia,
a lo que pretendes u ofertas,
¿Por qué las culpas en ellos proyectas?
Sin coherencia entre tu animal y tu consciencia,
no eres más que "algo", sin conciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario