Dándole vueltas al sentido de la vida,
pierdo los instantes, pierdo el día a día,
olvido los trabajos, a las personas proclastino,
así que entre vértigo y desatino,
no soy consciente de que vivo.
El ser consciente, el tener cinco sentidos,
el depender de tres dimensiones,
sólo nos convierte en testigos,
de esta realidad en la que estamos sumergidos.
Queridísima mia,
no pierdas el tiempo en lo que debe ser,
en qué debes hacer,
o a dónde irás cuando te toque.
No mires, ve,
no oigas, escucha,
no toques, acaricia,
y dale un buen retorno a todo,
con una sonrisa, con alegría,
que viviendo en el momento,
le das a tu existencia MOTIVO.
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