Infierno.
Ni lo dudes, el Infierno está en la Tierra,
ya se trate de los siete pecados capitales,
o de las cosas que no te dejan que hables.
Para evitar la cens ura, comentaré sobre cosas banales,
que en estos medios digitales,
nunca se sabe quién reflexiona o escucha, o piensa maldades.
Recordando o rechazando errores pasados,
vuelves a repetirlos, porque nunca los has olvidado,
y cual ladrones te roban el tiempo presente,
por los remordimientos que una vez y otra vuelven.
Hay que dar carpetazo, nunca olvidarlos,
como adornos trasnochados llenos de polvo por no usados,
pletóricos convierte tus instantes en deseos realizados.
Cuando no sea el café el amargo de tu día,
cuando lo sean de tu entorno las desdichas,
sonríe que todo pasa, todo se perdona, se aligera el alma.
El Infierno es perder el tiempo,
manoseando lo no transformable,
y por esta vez seré muy amable...
Llora y Ríe a partes iguales,
que al Tiempo le importa un carajo como lo malgastes.
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