Diabolo Angelatto
Así me denominaba una amiga, y hoy lo he buscado en el google translate dándome como resultado "Angel del Demonio", curioso, muy curioso; pero me da para un micro relato.
Sus maneras, lo calmado de sus movimientos, aunque enérgicos, esa mirada de semiperfil enmarcada con una media sonrisa que resultaba de lo más pícara. su tono de voz entre monótono y profundo, el respetar las distancias... le daban un aire angelical, de no haber roto un plato en su vida, todo lo contrario a lo que había intuido en las dos o tres breves conversaciones escritas.
Sentados enfrentándose a unos Irish Coffee, en parte por el frío del ambiente, en parte para deshinibirse en esa su primera cita; se miraron largo rato, al final ella rompió el silencio:
- Llevamos un buen rato sentados sin decirnos nada, me parece que ha sido una mala idea quedar.
- En realidad no hemos estado callados, tu mirada decía muchas cosas, e imagino que la mia también.
- Pero, si te he visto como casi no apartabas la mirada del Irish, como apenas has rozado la taza con tus labios...
La interrumpió...
- ¿Ves? Y qué te ha sugerido todo eso?
- Yo que sé... - empezó a decir entre enojada y encuriosada- que eres tímido como escribiste, que tu Irish puede estar demasiado caliente... yo que sé - y para no decir más, dió un sorbo a su "coffee".
- Hay personas y personas unidas a su parte animal, y al igual que los animales, observan, valoran, y cazan.- dijo él volviendo a esbozar la media sonrisa-
- ¿Estás queriendo cazarme?- dijo ella con un cierto brillo en los ojos que no le pasó desapercibido.
- Y devorarte...
Por un instante, la taza de Irish Coffee tembló en las manos de ella, y él soltando una carcajada añadió:
- Pero no somos animales ¿verdad?
Ella queriendo seguir la broma, dejó la taza en la mesa mientras bajaba el tono de voz y la modulaba para que sonara erótica...
- Justo es lo que andaba buscando, un animal que me devorara por completo, sin pedir permiso, haciendo su voluntad sin necesidad de "Calentarme la oreja" para conseguirlo.
El la miró de tal forma que se sintió desnuda en cuerpo y alma, un escalofrío hizo presencia y...
- Pues tal como están las cosas, vas a tener que firmarme una hoja de consentimiento- Contestó él adivinando la reacción de ella.
- Joder, que manera de hacer aparecer y desaparecer la magia.
- O ya puestos a cometer un delito, te secuestro...
- Jajajajaja, eres lo que no hay -dijo ella volviendo a sonreir y con más curiosidad que al principio.- Realmente eres un "Diabolo Angelatto".
- Pues llevo esperando un buen rato a que aparezca esa "diabla" a la que no le van las palabras y sí los hechos.
- De perdidos al río -dijo ella medio levantándose, sujetando su mejilla para evitar una "cobra" y posando un beso en sus labios
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