Una cuerda a punto romperse,
un volcán a sofocar,
un cubo de agua tambaleante,
así estoy, tumbado, expectante.
Tu frígida mirada endurece la lava,
los labios mentirosos congelan el agua,
rasgas, con tu recuerdo indecente, mi cordura.
No pienses en erotismo,
si no en la falta de raciocinio,
que tenerte de nuevo presente,
la lengua me hace morderme.
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