Ciclos constantes, de cambio, de renovarse
ciclos de inviernos interiores y primaveras labiales,
de decisiones equivocadas, desagravios otoñales,
de idas y venidas de eólicas palabras sentidas.
Un sutil cambio en el aire provocado por el movimiento de tu cabellera,
regalo de estrellas de momentos de caricias en mi regazo,
perdidos como mil "te amo" en las arenas.
Grácil balanceo de tus hombros simulando impasividad,
contradicen los suspiros inconscientes, libres, salvajes,
el amanecer en tu boca calienta mi esperanza,
y dejo de temblar, no habrá negativa.
Titubeante mi abrazo siente la firmeza del tuyo,
me estremezco de alegría cantarina,
este cuerpo que alberga el alma querida,
eriza hasta la desesperación mil alegrías.
Será un ciclo casi eterno?
dejaré transcurrir el tiempo,
abandonándome a saborear,
y este reencuentro no será tal,
pues nunca te marchaste del todo,
pues de tu ausencia nunca me inundé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario