14/5/12

Compañía

La noche tiene música acompañándola,
tintinean los astros creando el ritmo,
son las risas ya desfasadas... la melodía
del jugar consigo mismo de un rorro.

En esta vigilia de la madre amantísima,
y el mirar vivaracho del cantarín infante,
de ternura alumbran la oscura estancia,
regalando a la Luna estampa semejante.

Baja un halo de resplandor como ofrenda,
el rocío ya comienza a extender su manto,
el fresco de la mañana un retrato dibuja
de una madre y su bebé el descanso.

(¿Generación del 98?)


 Aunque los temas son variopintos,  os dejo un poema de Antonio Machado, que trato de ser positivo.

El hada más hermosa ha sonreído
al ver la lumbre de una estrella pálida,
que en hilo suave, blanco y silencioso
se enrosca al huso de su rubia hermana.

   Y vuelve a sonreír porque en su rueca
el hilo de los campos se enmaraña.
Tras la tenue cortina de la alcoba
está el jardín envuelto en luz dorada.

   La cuna, casi en sombra. El niño duerme.
Dos hadas laboriosas lo acompañan,
hilando de los sueños los sutiles
copos en ruecas de marfil y plata.

ANTONIO MACHADO.- Galerías 1900-07

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