Vamos a dejar la "poesía" por unos días, que mi musa está en otras labores, y voy a poner algo diferente para variar. Se trata de algo que empezó a cuatro manos con intención de ver si éramos capaces de "fundirnos" en la escritura del otro, y creo lo conseguimos.
¿Qué he escrito yo? ¿Qué escribió la otra persona?. !tratad de dilucidarlo si podéis.
Capítulo 1
La
noche….¿cómo era la noche? En una ciudad hay poco espacio para ver el
cielo, por culpa de la contaminación lumínica que incluso te deslumbra cuando abres
los ojos a la bóveda celeste, y tan sólo unos pocos románticos o bien
esos otros pocos… los estudiosos estelares, suben a las azoteas para
intentar ver la estrella del norte. José Luis sabía cómo era la noche,
en su época de poeta mercenario escribía comparando la oscuridad del
cielo con los sentimientos poco claros de las posibles amantes de otros,
el brillo de las estrellas con el fulgor de una mirada enamorada;
mientras otros se reían, pero pagaban, criticaban a sus espaldas aunque
despúes suplicaran usara de amor su sutil demanda. Hoy, una poesía
viviente ocupaba su esperanza en el mañana sin embargo, ... la noche,
¡Oh, la noche,…. “Me encanta el instante previo a la noche,
cuando se alargan las sombras a medida que cae el silencio para dar paso
a otro ruido distinto, en la ciudad....me gusta ver esos seres a los
que les fascina la vida nocturna y de día se aletargan escondidos en
algún rincón. Esta noche me siento especial, no sabría decir el por qué.
Hace días que apenas puedo mantener una conversación medianamente
inteligente con mi esposa Isabel, la percibo tan alejada ,y sin embargo
siempre ha estado conmigo, desde hace más de 10 años; muchas noches he
pensado que en algún extraño cruce de caminos ambos elegimos, sin
saberlo, rumbos opuestos. No obstante noche tras noche regreso a casa a
sus abrazos y besos que cada vez me saben más insípidos, pero por mucho
que indague en mi mente no hallo motivo de rechazo a su persona, todo
lo contrario: buena esposa , excelente madre. Esto a un hombre le
debería bastar , pero no, a mi no me basta. Me siento como hueco,
noto un espacio vacío en mi, que nadie ni siquiera mi adorada hija, es
capaz de llenar... pero esta noche no, esta noche no quiero sentirme
culpable. Esta noche es mía, solo mía y para mi y la quiero vivir, la
quiero sentir... hace demasiado tiempo que no siento de verdad, que
vivo una "vida inventada", una vida autoimpuesta para hacer lo que se
suponía era lo "correcto": casarme, trabajar, tener hijos... vale y
cuando todo eso queda cumplido, ¿donde quedan mis sueños?
Isabel
sabe que esta noche tengo una reunión que me retendrá hasta pasada la
medianoche, reunión de la cual he escapado alegando un terrible dolor de
cabeza, por eso me hallo ahora paseando por el muelle de mi ciudad. Un
muelle que no tiene que nada que ver con el muelle que recordaba,
desaparecieron las traviesas que hacían de suelo y ahora bonitas pero
nulas de encanto, losetas de piedra lo adornan, zonas prohibidas por las
cuales pasar.... , pero no"- forzó su pensamiento en algo más
positivo- "la luna no se ve rota al reflejarse en el agua por culpa del
aceite, el líquido elemento se ve más transparente debido a los filtros
que obligan a poner y a la limpieza diaria. Esa pasarela que se alarga hasta
el centro de ocio dentro del mar semeja una lengua que la tierra
extiende para saborear la sal de la vida marina y esas personas que
rompen el sonido de las pocas gaviotas que todavía buscan
sustento,... ¡No! Debo hacer un ejercicio consciente por disfrutar la
noche, de la paz que proporciona semejante a la muerte, ¡Lástima no
tener fe en nada, ni en dioses ni en diablos, ya decía mi padre "Se debe
tener miedo a los vivos, no a los muertos".
Más que disfrutar de la
noche, estaba caminando casi cabizbajo, irremediablemente sus
pensamientos iban y volvía en un círculo cerrado sobre ellos mismos, pensamientos que le atenazaban tanto tiempo ha que ya ni
sabía en que día vivía a veces. Vió unas barras que debían hacer las
veces de barrera al paso peatonal e instintivamente corrió y salto como
si montase un pony, al caer lo hizo tal que hubiese saltado un aparato
de gimnasia y tan enhiesto como pudo con los brazos en cruz giró a un
lado y a otro buscando los aplausos de un público imaginario; en su
último giro pudo apreciar como unas adolescentes en otro mundo debido a
los efectos etílicos de vaya usted a saber que coctel venenoso, se reían
a carcajada batiente e increiblemente... no se enfadó, rompió a reir
también, con una risa amplia, liviana, despojada de toda consciencia
adulta.,. ;las chicas le miraban
con el descaro típico de su edad burlándose de él,..." pero no me
importa lo mas mínimo, es más, me divierten con su osada
picardía... ¡Uffff... la de cosas que les podría enseñar...!!!;
siguió andando a grandes pasos alejándose de la zona de ocio nocturno, le
apetecía tanto la soledad que esta misma se le antojaba exquisita como
un manjar a degustar.
"Tras
mi espalda la ciudad en la que he nacido y vivido se me presenta tan
extraña que es como si hoy hubiera llegado por primera vez y me recibiera
con su càlido abrazo. Mi ciudad es emergente y renovada día a día por el
aire del mar, ciudad antigua y sabia, desde sus mas tempranos inicios
ha sido esclavizada y sometida, liberada y restaurada ; guarda en sus
entrañas la historia de miles de héroes que murieron en su defensa y de
sus gentes. Siempre me ha apasionado las historia de personas anónimas,
personas simples, un rasgo extraño de mi personalidad, según mis amigos.
Mis amigos, hoy por hoy que risa me dan!!. Atrapados al igual que yo en
unas vidas extrañas que jamás pidieron pero que tampoco tienen prisa
por dejar atrás, fingiendo perfecciones que no han existido y haciendo
"chapuzas" en sus matrimonios con líos por aquí y líos por allà:
compañeras de trabajo, vecinas, antiguas novias y nuevas conocidas
venidas a la ciudad. "Solo es sexo", se excusan ellos, pero tras todo
esto hay una triste gran verdad: la Pasiòn, así como surge acaba y tras
el Amor solo viene el Desamor y tras todo esto tienes dos opciones :
sigues como buenamente puedes pagando el precio de tu propio yo, o te
rebelas y optas por una retirada a tiempo viviendo por y para
ti... claro que siempre hay la tercera opción que es la mas socorrida
por la mayoria, la de vivir fugaces pasiones que, aunque sean por una
noche, por unos minutos, le hagan pensar que su cuerpo se estremece no
solo ante un nuevo perfume o una caricia extraña, o por unas palabras
tiernas susurradas hábilmente en sus oídos, sino por el anhelo y el
deseo puro y más ancestral".
Sus piernas no eran suyas, por inercia se dirigían a lugares ya conocidos aunque hubiesen cambiado su apariencia externa, todavía mantenían el olor a mar y evocaban otros tiempos en los cuales marineros borrachos o deseosos de volver a casa reían y gritaban por las callejuelas. Miraba a un lado y a otro y se maravillaba de que a pesar de circular algunos días "perdiéndose" para evitar la desaparición de sus recuerdos de antaño, cuando era un feliz muchacho correteando por el lugar, no se hubiera dado cuenta de cientos de pequeños detalles antiguos que se mantenían en pequeños rincones como vigías y testigos del paso del tiempo..." Aquella pequeña farola modernista todavía está anclada a la pared, algo oxidada pero ahí sigue; ¡Ostras! ni siquiera han retirado el cartel de la calle ahora que la han modernizado con un nombre más actual, que hay que olvidar la historia reciente, jajajaja, ¡Ilusos! sólo se olvida cuando uno ha perdonado, no antes, y hay tantos de la época de la guerrra civil española que han proyectado en sus hijos o nietos todo el rencor construido en cuarenta años...".
Sus piernas no eran suyas, por inercia se dirigían a lugares ya conocidos aunque hubiesen cambiado su apariencia externa, todavía mantenían el olor a mar y evocaban otros tiempos en los cuales marineros borrachos o deseosos de volver a casa reían y gritaban por las callejuelas. Miraba a un lado y a otro y se maravillaba de que a pesar de circular algunos días "perdiéndose" para evitar la desaparición de sus recuerdos de antaño, cuando era un feliz muchacho correteando por el lugar, no se hubiera dado cuenta de cientos de pequeños detalles antiguos que se mantenían en pequeños rincones como vigías y testigos del paso del tiempo..." Aquella pequeña farola modernista todavía está anclada a la pared, algo oxidada pero ahí sigue; ¡Ostras! ni siquiera han retirado el cartel de la calle ahora que la han modernizado con un nombre más actual, que hay que olvidar la historia reciente, jajajaja, ¡Ilusos! sólo se olvida cuando uno ha perdonado, no antes, y hay tantos de la época de la guerrra civil española que han proyectado en sus hijos o nietos todo el rencor construido en cuarenta años...".
Interesante, como experimento y como novela. Yo apostaría porque la primera parte sea la tuya. Pero claro, posiblemente me equivoque. Continuaré leyendo.
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