17/5/12

Vamos a dejar la "poesía" por unos días, que mi musa está en otras labores, y voy a poner algo diferente para variar. Se trata de algo que empezó a cuatro manos con intención de ver si éramos capaces de "fundirnos" en la escritura del otro, y creo lo conseguimos. 
¿Qué he escrito yo? ¿Qué escribió la otra persona?. !tratad de dilucidarlo si podéis.


Capítulo 1

La noche….¿cómo era la noche? En una ciudad hay poco espacio para ver el cielo, por culpa de la contaminación lumínica que incluso te deslumbra cuando abres los ojos a la bóveda celeste, y tan sólo unos pocos románticos o bien esos otros pocos… los estudiosos estelares, suben a las azoteas para intentar ver la estrella del norte. José Luis sabía cómo era la noche, en su época de poeta mercenario escribía comparando la oscuridad del cielo con los sentimientos poco claros de las posibles amantes de otros, el brillo de las estrellas con el fulgor de una mirada enamorada; mientras otros se reían, pero pagaban, criticaban a sus espaldas aunque despúes suplicaran usara de amor su sutil demanda. Hoy, una poesía viviente ocupaba su esperanza en el mañana sin embargo, ... la noche, ¡Oh, la noche,…. Me encanta el instante previo a la noche, cuando se alargan las sombras a medida que cae el silencio para dar paso a otro ruido distinto, en la ciudad....me gusta ver esos seres a los que les fascina la vida nocturna y de día se aletargan escondidos en algún rincón. Esta noche me siento especial, no sabría decir el por qué. Hace días que apenas puedo mantener una conversación medianamente inteligente con mi esposa Isabel, la percibo tan  alejada ,y sin embargo siempre ha estado conmigo, desde hace más de 10 años; muchas noches he pensado que en algún extraño cruce de caminos ambos elegimos, sin saberlo, rumbos opuestos. No obstante noche tras noche regreso a casa a sus abrazos y besos que cada vez  me saben más insípidos, pero por mucho que indague en mi mente no hallo motivo de  rechazo a su persona, todo lo contrario: buena  esposa , excelente madre. Esto a un hombre le debería bastar , pero no, a  mi no me basta. Me siento como hueco, noto un espacio vacío en mi, que nadie ni siquiera mi adorada hija, es capaz de llenar... pero esta noche no, esta noche no quiero sentirme culpable. Esta noche es mía, solo mía y para mi y la quiero vivir, la quiero sentir... hace demasiado tiempo que no siento de verdad, que vivo una "vida inventada", una vida autoimpuesta para hacer lo que se suponía era lo "correcto": casarme, trabajar, tener hijos... vale y cuando todo eso queda cumplido, ¿donde quedan mis sueños?
Isabel sabe que esta noche tengo una reunión  que me retendrá hasta pasada la medianoche, reunión de la cual he escapado alegando un terrible dolor de cabeza, por eso me hallo ahora paseando por el muelle de mi ciudad. Un muelle que no tiene que nada que ver con el muelle que recordaba, desaparecieron las traviesas que hacían de suelo y ahora bonitas pero nulas de encanto, losetas de piedra lo adornan, zonas prohibidas por las cuales pasar.... , pero no"- forzó su pensamiento en algo más positivo- "la luna no se ve rota al reflejarse en el agua por culpa del aceite, el líquido elemento se ve más transparente debido a los filtros que obligan a poner y a la limpieza diaria. Esa pasarela que se alarga  hasta el centro de ocio dentro del mar semeja una lengua que la tierra extiende para saborear la sal de la vida marina y esas personas que rompen el sonido de las pocas gaviotas que todavía buscan sustento,... ¡No! Debo hacer un ejercicio consciente por disfrutar la noche, de la paz que proporciona semejante a la muerte, ¡Lástima no tener fe en nada, ni en dioses ni en diablos, ya decía mi padre "Se debe tener miedo a los vivos, no a los muertos".
 Más que disfrutar de la noche, estaba caminando casi cabizbajo, irremediablemente sus pensamientos iban y volvía en un círculo cerrado sobre ellos mismos, pensamientos que le atenazaban tanto tiempo ha que ya ni sabía en que día vivía a veces. Vió unas barras que debían hacer las veces de barrera al paso peatonal e instintivamente corrió y salto como si montase un pony, al caer lo hizo tal que hubiese saltado un aparato de gimnasia y tan enhiesto como pudo con los brazos en cruz giró a un lado y a otro buscando los aplausos de un público imaginario; en su último giro pudo apreciar como unas adolescentes en otro mundo debido a los efectos etílicos de vaya usted a saber que coctel venenoso, se reían a carcajada batiente e increiblemente... no se enfadó, rompió a reir también, con una risa amplia, liviana, despojada de toda consciencia adulta.,. ;las chicas le miraban con el descaro típico de su edad burlándose de él,..." pero no me importa lo mas mínimo, es más, me divierten con su osada picardía... ¡Uffff... la de cosas que les podría enseñar...!!!; siguió andando a grandes pasos alejándose de la zona de ocio nocturno, le apetecía tanto la soledad que esta misma se le antojaba exquisita como un manjar a  degustar.
"Tras mi espalda la ciudad en la que he nacido y vivido se me presenta tan extraña que es como si hoy hubiera llegado por primera vez y me recibiera con su càlido abrazo. Mi ciudad es emergente y renovada día a día por el aire del mar, ciudad antigua y sabia, desde sus mas tempranos inicios ha sido esclavizada y sometida, liberada y restaurada ; guarda en sus entrañas la historia de miles de héroes que murieron en su defensa y de sus gentes. Siempre me ha apasionado las historia de personas anónimas, personas simples, un rasgo extraño de mi personalidad, según mis amigos. Mis amigos, hoy por hoy que risa me dan!!. Atrapados al igual que yo en unas vidas extrañas que jamás pidieron pero que tampoco tienen prisa por dejar atrás, fingiendo perfecciones que no han existido y haciendo "chapuzas" en sus matrimonios con líos por aquí y líos por allà: compañeras de trabajo, vecinas, antiguas novias y nuevas conocidas venidas a la ciudad. "Solo es sexo", se excusan ellos, pero tras todo esto hay una triste gran verdad: la Pasiòn, así como surge acaba y tras el  Amor solo viene el Desamor y tras todo esto tienes dos opciones : sigues como buenamente puedes pagando el precio de tu propio yo, o te rebelas y optas  por una retirada a tiempo viviendo por y para ti... claro que siempre hay la tercera opción que es la mas socorrida por la mayoria, la de vivir fugaces pasiones que, aunque sean por una noche, por unos minutos, le hagan pensar  que su cuerpo se estremece no solo  ante un nuevo perfume o  una caricia extraña, o por unas palabras tiernas  susurradas hábilmente en sus oídos, sino por el anhelo y el deseo puro y más ancestral".

Sus piernas no eran suyas, por inercia se dirigían a lugares ya conocidos aunque hubiesen cambiado su apariencia externa, todavía mantenían el olor a mar y evocaban otros tiempos en los cuales marineros borrachos o deseosos de volver a casa reían y gritaban por las callejuelas. Miraba a un lado y a otro y se maravillaba de que a pesar de circular algunos días "perdiéndose" para evitar la desaparición de sus recuerdos de antaño, cuando era un feliz muchacho correteando por el lugar, no se hubiera dado cuenta de cientos de pequeños detalles antiguos que se mantenían en pequeños rincones como vigías y testigos del paso del tiempo..." Aquella pequeña farola modernista todavía está anclada a la pared, algo oxidada pero ahí sigue; ¡Ostras! ni siquiera han retirado el cartel de la calle ahora que la han modernizado con un nombre más actual, que hay que olvidar la historia reciente, jajajaja, ¡Ilusos! sólo se olvida cuando uno ha perdonado, no antes, y hay tantos de la época de la guerrra civil española que  han proyectado en sus hijos o nietos todo el rencor construido en cuarenta años...".

1 comentario:

  1. Interesante, como experimento y como novela. Yo apostaría porque la primera parte sea la tuya. Pero claro, posiblemente me equivoque. Continuaré leyendo.

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