Poemacora... R.C. nº3 "Si ella, si él; infieles... puede ser" Parte 1- Ella

El adulterio fue delito en España hasta 1978, castigado con hasta 6 años de cárcel

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Ella

El juego del dominó, hoy ya casi reducido a un juego en las Residencias de la Tercera Edad y a los bares de algunos pueblos, fue el marco en el cual me contaron estas historias; sin apasionamiento, simplemente como parte de la charla para despistar la cabeza de los otros jugadores, que la estrategia no sólo está en las fichas, si no en lo que se bebe y se dice. Pués bien, decía que en este marco se contó:

!Ah¡ Si es ella la infiel... Sé de muy buena tinta lo que os voy a contar porque lo viví muy de cerca, tan de cerca que le pasó a mi cuñado. Veréis, haciendo tiempo mi cuñado y yo esperando a su compañero de gimnasia, le pareció ver en el lugar del acompañante de un coche que no era el suyo a su mujer, no le hubiera dado más importancia de no ser porque al bajarse los vió darrse un beso muyyyy apasionado; claro, mi cuñado allá que se fue como una bala, retorciéndole las entrañas el diablo y, de haber sido un animal, echando espumarajos por la boca. Cuando quedó frente a frente ante los "tortolitos" se detuvo en seco al ver la cara de sorpresa y echando el aire dejó que el viento se llevara al diablo.

- !Eso no ha sido un beso de amigos¡ ¿Me lo puedes explicar? - dijo mi cuñado-.

- No tengo que darte explicación alguna, ¿qué te has pensado? ¿que soy de tu propiedad? Mi cuerpo es mio y hago lo que quiero, faltaría más. -soltó de un tirón mi cuñada-. ¿Explicaciones? Cabrón machista...

- Pero... eres mi mujer, como mínimo merezco un mínimo de respeto y... -la reacción de ella había pillado por sorpresa a mi cuñado, que casi balbuceaba- ¿qué pasaría si me hubieras visto darle un beso así a una mujer? -le dió fuerzas un poquito de amor propio- Coño, que no te trato tan mal....

- Hey, hey, hey, a mi no me grites, maltratador...

- Eso si que no, además de cornudo, ¿Maltratador? Estás loca... -dijo mi cuñado mientras se giraba para irse, momento en que ella le cogió por la manga-

- A mi no me des la espalda, soy una persona y tienes que respetarme... -dijo ella mientras le daba dos manotazos que a duras penas, por lo inesperado, pudo amortiguar mi cuñado.

- Que me voy a casa, que esto no tiene sentido, a ver si te tranquilizas y hablamos como personas...

- ¿Encima me llamas histérica? Me cago en tu puta madre... cabrón de mierda - gritó mi excuñada mientras seguía dándole manotazos...

Guardó silencio mi compañero de dominó mientras todos, con los ojos abiertos como platos, esperábamos el desenlace.

- !Doble blanca y cierro. He ganado¡

- Nos vas a dejar sin saber qué pasó?- dijimos el resto casi al unísono-.

Tras apuntar sus tantos, recogió las fichas y terminó la historia... "Pues que actúo la fuerza pública, se acercaron, preguntaron, vieron los dos manotazos en la cara de mi cuñado, le dijeron que los enfados en los matrimonios eran normales y que debía ser más flexible, comprender los límites de la pareja..."

- !Anda yaaaa¡ nos estás tomando el pelo -dije yo-.

- No, no, en serio, incluso le preguntaron a ella si estaba bien, si necesitaba ayuda psicológica, si quería que se llevaran a mi cuñado al calabozo... suerte que hubieron transeuntes, hombres y mujeres, que se acercaron ofreciéndose para ser testigos de la situación acontecida. Como sabéis mi cuñado se fue de casa tras poner una demanda de divorcio, pero mientras tanto, tuvo que pasar por el tubo y ver de tanto en tanto muy "cariñosos" a la parejita en su propia casa. Él, dentro de lo malo, tuvo suerte, ya sabeís "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar...".