Me produce vértigo el Infinito,
cuando ni siquiera puedo contar las lágrimas,
los gritos, los suspiros,
o cuanto dolor hay en el llanto de un niño.
Nuestro tiempo es el infinito para una hormiga,
para la vida de una estrellas no somos ni un instante,
deja el tiempo como medida finita,
vive cada instante como brasa y no llama viva.
que el infinito son unos minutos lamentándose,
que el infinito es perderse en un abrazo amante,
es el roce de mis dedos en las espinas de una rosa,
que no quiere que la arranques.
Un instante o mil años nada son,
si eres, y no sólo estás,
si vives con los cinco sentidos,
lo que tienes enfrente.
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