Si a través de tus ojos veo el cielo infinito,
si a través de tus palabras escucho incluso lo que no disfruto,
y si sintiendo tus caricias se inflama de amor mi pecho,
¿Necesito otra mujer que me dé más que eso?
Hermosos envoltorios encontré y encontraré en mi caminar,
sonidos de halago por interés o por bien quedar,
Roces insinuantes de placer por llegar,
Son anécdotas dignas de olvidar,
pués sé que sigues existiendo en algún lugar.
El Diablo tienta al bueno, pues el malo ya está en el saco,
Sabiendo lo que compartimos, la tentación me es indiferente,
disfruto de las vistas afianzando lo evidente,
que soy hombre de una sola mujer...
aunque no la tenga enfrente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario