La miré con los ojos de quien guarda un secreto
sabiendo que no sería jamás descubierto,
aún con eso, la miré sin mandarle un beso.
Que sus ojos reflejaban tristeza,
aunque su faz se mostraba serena,
rencor inútil se ha dado cuenta,
a ver como la cosa endereza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario